miércoles, 19 de octubre de 2016

Vigencia de la Revolución de Octubre

Guatemala, 20 de Octubre 2016

Vigencia de la Revolución de Octubre

“Guardad lo que tanto ha costado. Diez años de lucha, de lágrimas, de sacrificios y de conquistas democráticas, son muchos años, como para contradecir a la historia.”
Jacobo Árbenz 1954

Hoy más que nunca, Guatemala necesita rescatar las conquistas de las Revolución de Octubre de 1944 y de los Acuerdos de Paz de 1996.  A 72 años de la gloriosa gesta en la que el pueblo se rebeló valientemente contra las dictaduras, el contenido de la revolución sigue vigente.  La historia ha demostrado que quien olvida y desconoce su propia historia, está condenado a repetirla y en riesgo de retroceso en la conquista de sus derechos.

Hoy vivimos en una apariencia de democracia.  Una democracia formal que si bien permite elecciones cada cuatro años, igual permite que luchadores sociales y sindicalistas sean perseguidos, encarcelados o asesinados. 

Una falsa democracia que permite el despojo una y otra vez en contra de los Pueblos de sus propios territorios para saciar la ambición desmedida de las empresas extractivas.  Se tiene frente a ello, un Estado que no solo permite esto, sino que coloca a las fuerzas de seguridad y los juzgados del lado de las empresas nacionales y extranjeras y en contra de su propio pueblo a quien está llamado constitucionalmente a proteger.

Es en efecto, una falsa democracia, la que implica que el país sea el país en el continente con mayor desigualdad hacia las mujeres; uno de los países considerados más peligrosos en el mundo para la organización sindical; el país en donde la mitad de su infancia padece desnutrición crónica y en donde la educación, la salud y la seguridad llega solo al que puede pagar por ella.

Pero no se trata solo de esta situación que de por sí ya es grave.  Se trata de la proyección y el grave peligro que implican las intenciones de retroceder vergonzosamente 72 años.

El IGSS está siendo colocado como botín de las empresas privadas de salud y de seguros.  El desabastecimiento, la falta de presupuesto en salud y educación no dejan de ser tácticas para desesperar a la población para que al final acepte a fuerza de desgaste, la privatización de los servicios públicos.  En esto, los únicos ganadores serían los empresarios privados, no el pueblo de Guatemala.  Basta ya de una apología a la empresa privada que ha demostrado ser igual o más corrupta que cualquier funcionario público.  La corrupción no sucede solo de un lado de la billetera, tan corrupto es el que pone la mano como el que extiende la comisión o busca las prebendas.  Una iniciativa privada que se queja lastimeramente del Estado pero que ante cualquier crisis o necesidad de privilegios corre a servirse de él.

Hoy en día, debemos defender las conquistas de la Revolución de Octubre, los derechos humanos, laborales, el derecho a la tierra y territorios.  Los bienes naturales no deben ser botín de empresas pues representan la vida y la sostenibilidad. 

Nos oponemos a cualquier intento de privatización de los servicios públicos, a cualquier intento de retroceso en las conquistas laborales, de los pueblos y de las mujeres.

Hacemos un llamado a la población en general a gestar la unidad tan necesaria en estos momentos para hacerle frente al proyecto neoliberal que amenaza nuestras vidas, nuestra dignidad y soberanía.

El verdadero patriotismo, el verdadero amor a Guatemala se demuestra luchando por la defensa de la vida, los servicios públicos y los bienes naturales.


¡Viva la Revolución de Octubre!


¡La Lucha Sigue!