La Hora
Opinión
Viernes, 11 de Marzo de 2011
Al oído de la Primera Dama
Ing. Raúl Molina Mejía Hay muchos simpatizantes de la Primera Dama, y aún más detractores, posiblemente. Personalmente, antes de darle mi apoyo tendría que analizar muy cuidadosamente sus aciertos y sus yerros, al haber manejado un inmenso presupuesto del Estado a lo largo de cuatro años, como parte de un gobierno que pasará a la historia como incapaz. Pero ese análisis lo haré en 2015, cuando la señora Torres pueda legalmente ser candidata. Hoy, la UNE y sus aliados deberán buscar otra candidata o candidato, para no intentar violentar la Constitución. El claro impedimento constitucional para que el o la cónyuge del Presidente sea candidata a la Presidencia no fue un capricho de la Asamblea Nacional Constituyente. Se fundamenta en el hecho de que en un país tradicionalmente manejado por dictadores, usualmente militares, se debe impedir el establecimiento de dinastías, como los Duvalier y los Somoza. El manejo de los recursos del Estado para favorecer los intereses políticos del Presidente ilegitima todo el proceso electoral y socava la democracia. Y esto sería así en el caso de la señora Torres, aún si ahora, por arte de magia, se "descubriera" que no está casada o que "silenciosamente" ya se ha divorciado. El sentido del artículo constitucional es impedir el abuso del poder. Por esto, me dirijo, en primer lugar, a la propia Primera Dama. Le reconozco el mérito de que contra viento y marea se puso al frente de programas sociales profundamente criticados por la derecha del país. Las capas medias se hicieron eco de las críticas y asumieron la posición de que "nadie valora lo que se le regala", sugiriendo, en la práctica, que es mejor que nuestros pobres se mueran de hambre y vivan en la miseria completa. Estos programas, sin embargo, con todos sus aciertos y desaciertos, son de lo poco rescatable del período, porque por primera vez desde la "Primavera Democrática" cientos de miles de nuestros millones de pobres fueron atendidos. Quedarían irremediablemente desprestigiados, sin embargo, si la crítica de que con ellos se quisieron "comprar votos" resultase cierta con la candidatura de la Primera Dama. Solamente se puede garantizar su continuidad, independientemente de quien gane la Presidencia, si la señora Torres evita el grave error de tratar ahora de capitalizarlos para su elección. Según los sondeos electorales actuales, la candidatura de la señora Torres le daría el triunfo a Pérez Molina, ya que, por respeto a la Constitución, mucha gente no votaría por ella en una segunda elección. Es cierto que el Partido Patriota, heredero de la derecha extrema de Estados Unidos y de España, es una amenaza para la democracia y constituiría la continuidad de "los generales" -la Constitución, escrita bajo tutela militar, no prohibió las candidaturas de los responsables del genocidio, la tierra arrasada y las desapariciones forzadas- pero la ciudadanía no optaría por quebrantar la base misma de la incipiente democracia. Desde luego, desde los sectores populares y capas medias estamos construyendo una opción distinta, el Frente Amplio, para que nuestros ciudadanos no tengan que elegir al menor de dos males, igualmente nefastos para el país. Ha llegado el momento de sacudir el status quo y castigar el mal gobierno actual sin volver al militarismo terrorista. |
1 comentario:
Como mujer esta bien que tenga la voluntad de participar en politica,lo malo y despreciable es que durante cuatro años haya usado los recursos de nuestro puebla para promover su candidatura,pero que sus compinches alcaldes estan amenazando a la beneficiarios de mi familia progresa que si no VOTAN POR LA UNE LES VAN A QUITAR LA AYUDA, esto por ordenes de la cupula de la gana y de la une, mientras ordenan desalojos y asi quieren votos, pueblo piensen bien, el divorcio no quita lo sinverguenza.
Publicar un comentario