Un proceso electoral sin precedentes

Guatemala, 9 de julio de 2011

La consigna oficial es: “Que gane el menos malo”

No cabe duda que este proceso electoral es el más insólito de la historia reciente.

Aunque algunas cosas ya se habían dado en procesos anteriores, no se habían dado todas juntas y con tanta intensidad como ahora. Candidaturas dudosas e ilegales, propaganda electoral anticipada, eliminación de contendientes por medio de asesinatos, amenazas e intimidaciones, utilización de fondos públicos para campaña electoral, narcotraficantes y miembros del crimen organizado apoyando candidaturas o lanzando las suyas propias, son sólo algunas de las características del escenario electoral que padecemos hoy en día.

Comenzando con las candidaturas, que si en realidad hubiese un ápice de decencia o ética ya no digamos respeto a las leyes y la Constitución, no debieran ni siquiera existir las intenciones de inscribirse. Veamos a unos cuantos:

 Una esposa o conviviente del actual Presidente de la República, (ahora que está divorciada y al haber expresado que “su amor está intacto” se asume que es su conviviente por no decir otra palabra);

 Un militar genocida, vinculado directamente a la represión y masacres durante la guerra que alberga además, en las filas de su partido, a una cantidad de personajes con la misma historia y que antes fueron protagonistas del jueves negro. Lanza además a su hijo como candidato a alcalde de un municipio;

 Un personaje que ha generado riqueza desde dudosa procedencia y que ha sido

señalado más de una vez de tener vínculos con el narcotráfico en El Petén (cosa

que se evidencia más al observar la práctica de uno de sus candidatos al

asesinar a sus contendientes a la alcaldía en San José Pinula);

 Un coronel asimilado, asesor del ejército en los ochentas pero que además no es nacido en Guatemala;

 La esposa del actual alcalde capitalino, salvadoreña, que abiertamente hace su

propaganda basada en su vínculo familiar con el alcalde, dicho sea de paso, ambos usan fondos y obras de la alcaldía para promoverse;

 Un pastor evangélico que se sabe, la ley prohíbe su candidatura al igual que las de los familiares del presidente;

 Otro oscuro personaje de Oriente, vinculado a a protagonistas del jueves negro y conocido por tener la costumbre de comprar votos o de amenazar a sus contendientes. Y esto, es nada más una pequeña muestra.

Si nos damos cuenta, no sólo son cuestionables sus candidaturas, sino que ¡son los primeros en las encuestas!

Es decir, de entrada, si borramos de la lista a los mencionados….quedan muy pocos candidatos y los que quedan, no tienen muchas posibilidades, si nos atenemos a la tendencia de que quien gasta más en propaganda y quienes encabezan encuestas, son los que ganan.

Luego, está la cuestión de la violencia. Ésta ha ido escalando cada vez más. Cuando fueron asesinados los primeros candidatos, la noticia se confundía entre otras de asesinatos de la delincuencia común. Ahora, ya el número crece y los perfiles de candidatos asesinados o amenazados son cada vez más altos. No es ajeno a la violencia el candidato que encabeza las encuestas, al ser uno de sus guardaespaldas protagonista de un hecho armado en contra de un policía municipal de tránsito, tan sólo porque éste trataba de cumplir con su trabajo de no permitir un abuso. Muestra fehaciente del tipo de Gobierno que nos espera si éste llega a ganar.

Sigue el descarado uso de fondos públicos para las campañas electorales. Esto se da tanto desde las alcaldías, incluida la Capital, hasta el mismo gobierno central.

El Ministerio de Salud se encuentra desfinanciado, la gente, literalmente se muere en los hospitales por falta de suministros y medicamentos, mientras se derrochan millones en promover la figura de la conviviente del Presidente a través de chantajear a la gente beneficiaria de los programas que tratan a la población como limosneros.

El crimen organizado, manda a amenazar a los candidatos en donde no le conviene perder el control del territorio y obliga al retiro de candidaturas o proceden al asesinato.

En otras instancias, ellos mismos figuran como candidatos con todo el descaro del mundo.

Se suma a lo anterior, (lo que es evidente desde hace dos años o más), el despliegue de propaganda electoral de la mayoría de los partidos, incluido el oficial, de manera anticipada y en franca violación a la ley electoral y de partidos políticos, sin que el Tribunal Supremo Electoral tenga la capacidad de detenerlo.

Es pues, un escenario en donde no se respeta la ley, impera la impunidad y no hay evidencia de que el Gobierno y sus instituciones cumplan su papel. El país se

desangra, no solamente en las calles sino que también en los hospitales por falta de insumos y muere de hambre por la falta de verdaderas políticas de desarrollo y de control ante la especulación abusiva de empresarios y agroexportadores que han subido el costo de la canasta básica mientras mantienen sueldos bajos, negándose a respetar las leyes laborales.

Es un ambiente cargado de inseguridad y violencia incontrolable a pesar de que durante este gobierno se ha incrementado el despliegue y ocupación de los territorios por parte del ejército.

Sin embargo, como hemos dicho antes, dicha ocupación coincide con los lugares en donde se han instalado las empresas transnacionales y los megaproyectos que

depredan el ambiente y despojan a los campesinos de la tierra que antes usaban para la producción de alimentos. Hoy esa tierra se encuentra acaparada por narcotraficantes y terratenientes agroexportadores nacionales y extranjeros. No baja el número de muertos, pero sí aumentan los activistas asesinados, reprimidos y perseguidos.

La palma africana y la caña de azúcar destinada a la producción de agro combustibles que sólo llena los bolsillos de finqueros y empresarios, vino para terminar de aplastar la milenaria milpa que alimentaba a nuestros hijos e hijas. La muerte acecha todos los días a nuestra niñez que, lenta y dolorosamente, muere de hambre.

Mientras tanto, los políticos se pasean por todo el país, cantando cancioncitas estúpidas con frases sin sentido y promesas vacías.

Ninguno menciona los problemas de raíz o estructurales, ninguno habla de nacionalizar los recursos y servicios por el bien de la gente y el país, ninguno habla de expulsar o por lo menos detener el abuso de las transnacionales que, cual vampiros, succionan hasta la última gota de sangre de la madre tierra, dejando tras de sí el bagazo y la contaminación.

Ninguno habla de la nacionalización de la energía para terminar con el abuso de Unión Fenosa y Actis. Ninguno se atreve a llamar con su nombre y apellido a los oligarcas de siempre, que son responsables del hambre y la muerte de millones en este país desde hace siglos y que recientemente repiten negras hazañas como lo ocurrido en el Polochic por parte de la familia Widmann. Ninguno habla de hacer de inmediato vinculantes y respetar las consultas de los pueblos en contra de megaproyectos e industrias extractivas.

Son pocos, sobre todo en procesos de las aéreas rurales, los que se atreven a opinar asumiendo el reto que implica llamar a las cosas por su nombre y plantear los problemas de fondo que hay que abordar en el país.

Es pues, en general, un proceso electoral viciado y vacío desde sus inicios. Por eso decimos que es un punto álgido en la historia electoral en Guatemala. Se dan todas las condiciones para que haya cambios, pero tristemente no se vislumbra que haya un liderazgo político en la contienda actual, capaz de asumir el compromiso.

Para colmos, la Primera Dama llama a sus bases a paralizar el país a partir de mañana. Esto, como rechazo a su “desinscripción” en calidad de candidata a la

Presidencia. Hay que decirlo: que la Señora se quede allí y que participe, si es que se quiere medir su fuerza. Que su realidad cobre vigencia. Que todo el país sepa quién es, sin cortapisas ni faroles. ¿O es que realmente el escándalo le conviene, para así levantar su lugar en las encuestas?

El Frente Nacional de Lucha, ha manifestado su gran preocupación y repudio ante cada uno de estos hechos y llama a la población en general:

 A no dejarse manipular, acarrear o engañar para asistir a ninguna concentración convocada por la persona a quien las instituciones han negado su inscripción por ser ilegal. No permitamos otro jueves negro y viernes de luto.

 A emitir su voto, de manera consciente y de cara a los intereses del pueblo este 11 de septiembre, votando por las personas que realmente conozcan y sepan de su trayectoria por lo que sea esto garantía de que no traicionarán, que no cambiarán su rumbo, que no se venderán por un puesto, y que se mantendrán

fieles a sus principios

 A seguir organizándose y luchando por defender los derechos del pueblo.

 A seguir realizando las consultas de los pueblos para demostrar cuál es la voluntad popular.

Esta semana, estaremos llamando a nuevas acciones para demandar el presupuesto para salud y los otros temas ya mencionados. No podemos permitir que se privatice más la salud y que en este país se cure solamente el que tiene dinero.

Al Gobierno central: Que cumpla su papel de velar por el bien común, lo que

implica no desfinanciar al Estado en lo que se refiere a servicios públicos y a garantizar la seguridad y la vida de la ciudadanía, no solamente protegiéndola, sino que no reprimiéndola cuando demanda sus derechos. Las fuerzas de seguridad son para cuidar a la gente, no para reprimir campesinos y defender empresarios.

Al Congreso y a los políticos: A legislar a favor de la población. A dejar de lado la demagogia y asumir su papel defender los intereses de la población que votó por ellos.

Al Tribunal Electoral: A que haga valer su papel ante la ley.

¡LA LUCHA SIGUE!