miércoles, 5 de mayo de 2010

Unión FENOSA es lesiva para el país

Guatemala, 4 de Mayo del 2010

Retrato en vivo de un desastre (Parte 1)

Unión FENOSA muestra cifras que no son malas. Son pésimas.

Desde hace más de un año, la lucha popular contra la presencia de Unión FENOSA e Iberdrola en el país ha venido cobrando cada vez más y más fuerza. Cada día que pasa nuevas comunidades, a lo largo y ancho del país, (siguiendo el ejemplo dado por San Marcos), se suman a la huelga de pago contra estas empresas transnacionales y sus subsidiarias locales.

Este malestar, que se expresa en la lucha por su expulsión, no es gratuito ni ausente de fundamento, como veremos en las cifras que se analizan más adelante. Tampoco es, como a coro aducen el Gobierno y las empresas extranjeras, producto de manipulación sobre la población. De hecho, argumentar, en defensa de las transnacionales, que es que al pueblo lo están manipulando, implica una grave falta de respeto en contra de la propia población y de sus legítimas organizaciones, por cuanto significa desconocer su capacidad de llegar a conclusiones propias. Nadie está en esta lucha porque es manipulado, sino porque es consciente.

A contrapelo con su mandato constitucional, el Gobierno, lejos de escuchar al pueblo que lo eligió, no ha hecho otra cosa más que buscar el beneficio de las transnacionales y satisfacer su codicia sin límites. El Estado de Sitio, prolongado ya siete veces consecutivas en el Departamento de San Marcos, lo pone en evidencia. La incapacidad, o falta de voluntad, para esclarecer ni uno solo de los ocho asesinatos cometidos contra dirigentes de la lucha contra Unión FENOSA también demuestra de qué lado están las autoridades. Esa actitud malinchista, servil y entreguista, los hace co-responsables del caos que han venido causando y de la cólera social que se ha venido acumulando y que ya amenaza con desbordarse.

Compartimos con Ustedes las cifras frescas que ponen al desnudo el desastre nacional que han generado. Los números no mienten. Ahí están los datos, como fiel reflejo de una realidad que resulta alarmante y a todas luces inaceptable, sobre todo porque los costos sociales de la misma los pagan, sobre todo, los sectores populares. Los números indican, con claridad irrefutable, que estas empresas extranjeras se han convertido en lesivas para el país y que, por lo tanto, debe expulsárseles cuanto antes.

De conformidad con los datos oficiales aportados por la Comisión Nacional de Energía Eléctrica, CNEE, la situación concreta es la siguiente:

Reclamos presentados a las distribuidoras EEGSA, DEOCSA y DEORSA (2009-2010)

Tipo de Reclamo

Iberdrola

Unión FENOSA

 

 

Alumbrado público

2

-

-

Atraso en la conexión

18

34

59

Atraso en la reconexión

179

1,268

1,790

Bajo voltaje

5

865

1,039

Cambio de nombre o dirección en factura

7

-

-

Cobros altos

215

14,999

8,584

Corte sin razón

101

36

45

Deficiente atención de llamadas de emergencia – atraso

2

-

-

Fallas de contador

4

6,833

6,597

Inconformidad con tarifa

15

1,316

127

Interrupciones en el servicio

8,001

104,762

83,679

Mala atención en oficinas

50

138

115

No atienden llamadas de emergencia

1

-

-

No conexión del servicio

5

-

-

No recibe factura

89

19,073

9,575

Otros motivos

691

3,704

3,432

Reclamos por facturación

39

16,818

9,919

Señalamiento alterar instrumentos de medición

13

-

-

Señalamiento consumo fraudulento

37

-

-

TOTALES

9,474

169,846

124,961

La tabla anterior pone en claro que se trata de empresas con un alto nivel de ineficiencia, generadoras de hondo malestar entre la población del país y provocadoras, por ende, de preocupantes niveles de cólera social.

294,807 de esos reclamos son contra Unión FENOSA y 9,474 son contra Iberdrola. Aunque la cifra de reclamos es considerablemente mayor para el caso de DEORSA y DEOCSA, subsidiarias de Unión FENOSA, ello no significa que estemos ante un caso de la empresa mala y la empresa buena. Lo único es que a una de las dos, a partir de sus resultados, debe calificársele muy por debajo de pésima.

Se hace público el dato de que, en un año, 304.281 usuarios del país se han visto obligados, a partir de un mal servicio, a presentar reclamos formales contra estas distribuidoras. Esta cifra debemos analizarla, para dimensionar lo que, en la práctica, significa: Si entendemos que el año laboral tiene un poco menos de 260 días hábiles, estamos frente a la presentación de 1.170 reclamos al día. Es decir, 146 reclamos por hora, asumiendo una jornada de 8 horas laborales. Casi tres reclamos por minuto.

Los técnicos en energía emplean la palabra “usuario”, pero con ello lo que pueden lograr es que se pierda de vista que, tras la gran mayoría de los “usuarios”, lo que en realidad existe es una familia, sobre todo proveniente de los sectores populares, a la cual se le está obligando a dejar de comprar sus alimentos para que pague la luz. Si asumimos que la familia promedio en Guatemala está formada por cinco miembros, 304.281 reclamos involucran aproximadamente a 1.521.405 compatriotas.

Cualquier empresa que reciba semejante alud de reclamos debe considerársele, cuando menos, como ineficiente. Tratándose de un servicio básico como lo es el de la electricidad, y tomando en consideración los efectos sociales perniciosos que ha generado esa ineficiencia manifiesta, la presencia de estas transnacionales debe entenderse, entonces, como claramente lesiva para el interés nacional.

Debe tomarse en cuenta, además, que por cada “usuario” que se toma la molestia de interponer un reclamo formal, existe una cantidad indeterminada, pero sin duda alguna superior, que simplemente, por diversas razones, se traga su cólera amarga y no procede a plantear queja alguna.

El propio Presidente Colom ha insistido en señalar, de manera pública pero equivocada, que el malestar generalizado alrededor del tema de la energía encuentra sus orígenes en el problema del cobro ilegal del alumbrado público, el cual deben pagarlo, quiéranlo o no, decenas de miles de usuarios que no lo reciben. Sin embargo, debe destacarse el hecho de que, en lo referido al alumbrado público, son solamente dos los reclamos tramitados. Apenas dos (2) de 304,281.

El Señor Presidente debe, entonces, y con carácter de urgencia, buscarse otra excusa para pretender justificar sus favoritismos hacia las transnacionales. Lo que la población reclama, de manera formal y por escrito, son otras cosas muy distintas. No es lo del alumbrado público lo que genera los reclamos, sino otros conceptos.

Alguien podría pensar que se trata de reclamos infundados por parte de los usuarios, planteados por el simple gusto de reclamar. Pero también sobre este particular los datos públicos recientes aportados por la CNEE demuestran, sin lugar a equívocos, que en su proceder a la población la asiste la razón y que, por ende, su demanda de que Unión FENOSA sea expulsada del suelo nacional tiene absoluto sustento. De 304,281 reclamos formulados desde la población, 261,355 han sido resueltos a favor de los usuarios. Es decir, ni más ni menos que un 85.8%. La propia CNEE reconoce así que la inmensa mayoría tenían la razón de su lado.

Si interpretáramos estas cifras en calidad de instrumento jurídico, estaríamos ante el hecho cierto de que a 261,355 familias les fueron violados sus derechos por parte de las distribuidoras.

Los reclamos resueltos a favor de los usuarios que la CNEE califica como “Cobros altos”, “Reclamos por facturación”, “Fallas de contador”, “Inconformidad con tarifa” y otros rubros afines, (que sobrepasan los 64 mil reclamos), pueden sintetizarse, sin duda alguna, como descarados intentos de robo por parte de las transnacionales.

Pero hay millares de casos en los que la gente, tras recibir el recibo, se limita a pagar ese robo, por temor a represalias, por desconocimiento de sus derechos o por cualquier otra razón y, en esos casos, Unión FENOSA simplemente se queda con el monto robado en sus manos.

En todo caso, cabe preguntarse por qué una empresa que, en el lapso de un año, ha sido 64 mil veces denunciada desde sus clientes por intentos de robo, no está acusada ante Tribunal alguno sino que, por el contrario, el Gobierno la respalda incluso con tropas que la defiendan, como actualmente ocurre en el Departamento de San Marcos.

64 mil intentos de robo significan 64 mil agresiones directas contra familias que hacen uso de la luz y que, hasta el momento, no se niegan a pagar el servicio, pero sí protestan y reclaman cuando descubren que pretenden robarles. Esto, tomando solamente la cifra de los reclamos presentados. Cuánto es el robo, en realidad, no es posible determinarlo porque mucho ocurre en silencio. La población tiene el derecho de llorar en silencio. Nadie puede obligar a ciudadano alguno a hacerse respetar cuando pretenden asaltarlo. Pero también tiene el derecho de ejercer resistencia ante semejantes procederes. Resistencia pacífica, por supuesto, que ya en miles de casos se expresa en la firme decisión de no pagar el recibo de la luz.

Las cifras que se expresan en la siguiente tabla también son claras:

Reclamos resueltos a favor de los usuarios del total de reclamos presentados contenidos en la tabla anterior

Tipo de Reclamo

Iberdrola

Unión FENOSA

 

Alumbrado público

-

-

-

Atraso en la conexión

3

21

47

Atraso en la reconexión

51

915

1,616

Bajo voltaje

-

507

678

Cambio de nombre o dirección en factura

2

-

-

Cobros altos

83

9,344

6,552

Corte sin razón

22

13

8

Deficiente atención de llamadas de emergencia – atraso

-

-

-

Fallas de contador

2

3,458

3,514

Inconformidad con tarifa

4

2

16

Interrupciones en el servicio

7,996

98,496

78,576

Mala atención en oficinas

8

18

18

No atienden llamadas de emergencia

-

-

-

No conexión del servicio

2

-

-

No recibe factura

1

17,688

9,127

Otros motivos

229

2,247

2,114

Reclamos por facturación

36

10,400

7,533

Señalamiento alterar instrumentos de medición

-

-

-

Señalamiento consumo fraudulento

5

-

-

TOTALES

8,444

143,109

109,802

Recordemos que, de Enero a Mayo del 2009, la cantidad de reclamos interpuestos alcanzaba la cifra de 90,538. Ante ese alud, Unión FENOSA procedió al cierre de 11 de sus oficinas, que estaban instaladas precisamente en los lugares que mayor conflictividad le generaban. Sólo 7 oficinas quedaron funcionando. De esa forma, obligaron al usuario a pagar en la ventanilla de un banco, sin posibilidad de plantear, ante el cajero, reclamo alguno.

Sin embargo, a pesar de que así limitaron sobremanera la cantidad de reclamos que la población podía presentar, vemos cómo se llegó a los 304,281, cantidad sin duda alguna significativa. Y, en 261,355 de esos casos, el reclamante tenía la razón.

Por todo ello, demandamos de las autoridades del Estado que se declare la lesividad del contrato suscrito con Unión FENOSA. Tanto el Gobierno Central como el Congreso de la República tienen la obligación ética de hacerlo, y hacerlo cuanto antes.

Entre tanto, llamamos al pueblo a mantenerse firme en la lucha, haciendo uso del arma de resistencia pacífica más eficiente en este caso: no pagar el recibo de la luz hasta que no se haga justicia. La población tiene legítimo derecho a negarse a seguir siendo objeto de robo mes tras mes.

Hacerlo, implica organización para la lucha. Cada comunidad, cada aldea del país debe organizarse debidamente para ejercer su derecho a la resistencia, de manera pacífica e inteligente.

Ya es hora de rescatar la dignidad del pueblo, tras más de una década de soportar abusos ininterrumpidos. La razón y el derecho están de lado del pueblo. La fuerza bruta y la codicia sin límites están de parte de la transnacional y su aliado: el Gobierno.

En la medida en que nos unamos como una sola voluntad popular, estaremos más cerca de lograr esa meta que nos hemos propuesto:

¡Unión FENOSA: FUERA!

¡La Lucha Sigue!

Post Data: En una segunda y pronta entrega analizaremos el tema de las multas que han sido impuestas desde la CNEE contra Unión FENOSA, por cuanto estas acciones legales también demuestran, de manera irrefutable, la lesividad de esta transnacional.

No hay comentarios.: