¡Brilló la luz en las manos del pueblo!
Ayer, en horas de la noche, se realizó una inmensa, creativa, alegre y combativa concentración de cierre de campaña electoral en Santa Cruz del Quiché. Las imágenes que compartimos con Ustedes reflejan, de manera clara, e irrefutable, los principales aspectos de esta hermosa actividad, que se inició con una original marcha de antorchas. Lolita Chávez, indiscutible diputada electa, encendió la primera antorcha y luego, con su fuego, dio luz a todas las demás.
La marcha de las antorchas, que cubría varias cuadras de longitud, iluminó la noche quichelence y recorrió las principales calles y avenidas de Santa Cruz, bordeada por vecinos que salían a la puerta de sus casas, a sumarse o a vitorear su paso.
A su paso por una de las avenidas santacruceñas, de manera alegórica y precisa, la propaganda de algún producto comercial indica, al paso de Lolita Chavez, que ella es “la mejor”.
Encabezada por la futura diputada al Congreso de la República y por el próximo Alcalde de Santa Cruz del Quiché, la multitudinaria marcha llega al parque central.
La llegada al parque fue saludada por el canto del caracol, como parte de la tradición y la cultura del pueblo maya.
Miles de personas se congregaron en el parque central. Las fotografías muestran, al fondo, todavía algunas antorchas encendidas, puesto que la marcha no terminaba de llegar.
La candidata de URNG-MAIZ, virtual diputada electa, Lolita Chávez, se dirige a la población, luciendo el traje tradicional quichelense, incluida la sobria y elegante trenza que engalana a la mujer maya. Al fondo, la fachada de la Catedral. El mensaje de la compañera candidata, lleno de buenos augurios para el pueblo, fue interrumpido varias veces por aplausos de la multitud.
La bandera de la fuerza político-electoral del pueblo, portada en miles de orgullosas y dignas manos ciudadanas, se apropió del parque central de Santa Cruz y fue vitoreada por todos y todas.
Esta foto muestra una parte de la masiva actividad. El parque estaba lleno y no cabía una sola persona más, al punto de que las calles vecinas estaban también llenas de gente que no pudo llegar hasta el parque.
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