domingo, 2 de septiembre de 2007

Mano de mono en Malacatán

Guatemala, 2 de Septiembre del 2007

El Alcalde del Municipio de Malacatán, Sr. Héctor Rubén Chávez, así como algunos integrantes del Concejo Municipal, han decidido aprovechar los últimos meses de su mandato para hacerse de pisto. Y han encontrado una forma fácil e ilícita de acumular para sí mismos un capital que, sin llegar a ser millonario, no deja de ser cuantioso.

Resulta que empleados municipales e integrantes del Concejo, aprovechándose a título personal del puesto que ocupan, aparecen ahora como dueños de cientos de moto-taxis, de tuc-tucs. En un evidente abuso de autoridad ellos, como propietarios de esos vehículos, los han autorizado ilegalmente para que circulen más allá de los límites permitidos.

En términos legales, en Malacatán está debidamente autorizada la circulación de 265 unidades de moto-taxis, pero en realidad están operando alrededor de 650, lo cual triplica la cifra estipulada. De estos, 450 cuentan con permiso extendido por la Corporación Municipal y 200 operan de forma ilegal.

Debe tenerse claro que la circulación de tuc-tucs fuera del área urbana lleva implícita, en la mayoría de los casos, un alto riesgo de seguridad para conductores y pasajeros, puesto que transitan por autopistas y carreteras no aptas para vehículos de esa naturaleza.

Por otra parte, buena parte de los pilotos contratados por los propietarios de esas unidades son menores de edad, no cuentan con licencia de conducir adecuada ni con experiencia suficiente como para garantizar la vida de los usuarios del servicio. Estos trabajadores, además, son explotados por los inescrupulosos propietarios, quienes les piden una cuota diaria de operación que llega hasta los 150 quetzales, con lo cual los obligan a laborar jornadas de más de 12 horas, a manejar a la mayor velocidad que les sea posible e incluso a violentar normas de conducción elementales. Como trabajadores, carecen de derechos básicos, como vacaciones, aguinaldo, bono 14, seguridad social, jubilación, etc. Incluso tienen vedado el derecho a sindicalizarse, puesto que, quien mencione siquiera la posibilidad de organizarse, es inmediatamente cesado en sus funciones.

En síntesis, el afán de lucro de quienes forman el cuerpo edilicio está sometiendo a la población de Malacatán a vivir un cotidiano y peligroso caos vial, sin importarles que, con su actitud, incurran en flagrantes violaciones al Código Municipal y a la Ley de Tránsito.

Esta situación ha sido reiteradamente denunciada por diversas asociaciones locales, sin que sus planteamientos hayan sido tomados en cuenta por el Alcalde. Para este funcionario, el ocupar la Alcaldía tiene, como principal función, el servirse y no el servir. Aunque ello signifique poner en riesgo a miles de personas cada día e implique generar un desorden que es, al final, caldo de cultivo para la violencia social.

Nada justifica que la codicia y el egoísmo de funcionarios públicos conduzcan hasta situaciones necesaria y fácilmente evitables. Nadie tiene derecho a emplear cargo público alguno con el fin de acumular riquezas personales, a costa del deterioro de las condiciones de vida de la población.

Ese caos debe cesar. Así lo exige el pueblo y toda Alcaldía está llamada a ser la instancia desde la que se hace valedera la voluntad del pueblo. No debe entenderse la Alcaldía como un arca abierta para la satisfacción de los afanes de lucro de quienes laboran en la misma.

Para colmos, esas personas pretenden ahora reelegirse para sus cargos y perpetuar, así, su latrocinio. Pero el pueblo sabe que, quien vota por corruptos, avala la corrupción y, de seguro, con el voto les darán con las puertas en las narices.

Desde el Frente Nacional de Lucha, anunciamos nuestro pleno respaldo a los planteamientos, propuestas y acciones que, con miras a poner fin a esta anarquía, han emanado del pueblo malacateco y desde sus legítimas organizaciones.

En Malacatán, como en todas partes a lo largo y ancho de toda Guatemala,

¡La Lucha Sigue!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esa es una verdad a gritos lo unico ue hace el señor alcalde es ostigar al pueblo el que se anime a contrad4ecirlo es inmeditamente intimidado por sus matones ya a varios vecinos les tiroteado sus casas y carros con el fin de intimidarlos hasta tiene el sinismo de andar a una persona que ni guatemalteca es portando arma de fuego e intimidando a cuanto trabajador este en la municipalidad o fuera de ella tiene a la mayoria de sus parientes trabajando en el edificio municipal en los principales puestos de jefes hasta primos que son de origen mexicano especificamente del municipio de Tapachula estado de Chiapas no pued eser que estemos asi por eso surguieron grupos como el ORPA donde te has quedado pueblo yo me uno a cualquier lebantamiento que propongan Viva la URNG!!!!!!