sábado, 11 de mayo de 2013

El Juicio por Genocidio

Guatemala, 11 de Mayo del 2013

El caso sobre Genocidio:

Una puerta que se abrió, por la cual pueden pasar muchos.

Terminó, como debía, el juicio sobre genocidio y crímenes contra la humanidad. El primer enjuiciado cargó con ochenta años de sentencia, en tanto el segundo, Jefe de Inteligencia Militar, salió libre. Los detalles del Juicio no vale la pena detallarlos. Resulta que en todo el país, (y fuera de nuestras fronteras), es más que bien sabido que en Guatemala sí hubo genocidio. Nadie lo duda. Y es justo, pues, que paguen los culpables. Ahora bien, ¿de qué culpables se trata?

Evidentemente destaca, como uno de ellos, el General Ríos Montt. Pero hay que ver, también, quién o quienes lo financiaron y con abrumadora solvencia. Quién o quienes pagaron, de sus propios bolsillos, lo que costó esa guerra, los costos de cada crimen, y obtuvieron grandes beneficios por hacerlo. Todos ellos, absolutamente, tienen que pagar su cuota de culpa.

Ahí caben los asesores militares internacionales que se hicieron presentes, porque vinieron a probar, aquí, que sus tácticas eran mejores o peores para enfrentar a la guerrilla. Caben, también, los financistas nacionales y extranjeros quienes, con las vidas de parte de nuestro pueblo, demostraron que la fuerza se impuso sobre el grito silenciado que brotaba, precisamente, desde esos nuestros pueblos. Caben los militares que, con saña, insuflaban aire en sus pulmones, gracias al que robaban de millares de sencillos pobladores quienes ya no podrían respirarlo.

Está bien, muy bien, que llegue a haber justicia, pero todavía faltan los otros. Los que financiaron los crímenes, es decir, los ricos que aquí tienen el poder y el Gobierno de los Estados Unidos de América, que es responsable directo de tanta barbarie. Ellos, que idearon y dirigieron las torturas, como, por ejemplo, el G-2. Ellos, que se aprovecharon y robaron tierras a los desplazados y ahora son finqueros en esas tierras. Faltan los otros militares extranjeros, de otras regiones, que vinieron aquí a hacer sufrir al pueblo. Argentinos, israelitas, estadounidenses, etc. Faltan otros a los que también debe aplicarse la justicia, con todo el peso que se deriva de ello. Mientras no se les pase la cuenta, no puede haber Paz en Guatemala. Lo que ocurrió en el juicio es apenas un primer paso. Podemos interpretar que, quizás, lo que se ha dado marca el principio del fin de la impunidad, pero eso está por verse.

Son muchas las personas que pueden pasar por esa puerta, que quedó abierta y habrá que mantenerla abierta. Y no serán solamente los militares. No todos vistieron el uniforme oficial durante la guerra. Ya hablan, por supuesto, de que los guerrilleros también cometieron hechos de sangre que claman por justicia. Y, sin duda, hay hechos que son señalables cometidos por los guerrilleros. También tendrán que pagar por ello.

Pero no nos llamemos a engaño. Un 98% de los crímenes de guerra fue acometido por el Ejército, frente a un 2% por la guerrilla. Así lo dicen los dos informes que, con toda la información disponible, emanaron después de la firma de la Paz: el de la REHMI y el de la Comisión de Esclarecimiento Histórico. Hay que creerles. No podemos, ni debemos, olvidar lo que nos dicen las cifras. Monseñor Gerardi fue, en esto, un claro ejemplo a seguir. Él pagó, con su sangre, al anunciar el error cometido durante tanto tiempo. Él dijo, a un costo muy alto, que no era cierto que nos encontrábamos sumergidos entre dos demonios; que sólo había un demonio.

En fin, acabar con la impunidad no será fácil en esta Guatemala. Porque hoy somos, a diario, testigos de la repetición de los crímenes en contra de los defensores del pueblo. Desapariciones forzosas escondidas bajo el yugo del crimen organizado. Viles asesinatos cometidos a la usanza de los años del siglo pasado, pero en pleno Siglo XXI. Estados de Sitio que vienen y van, al compás de los clamores del CACIF, llenando de terror al pueblo. Y podríamos seguir mencionando los hechos de sangre y dolor que nos depara el Estado de derechas, pero así está bien. Es suficiente.

No pasa un día sin que alguien, por “causas desconocidas”, se vea forzado a entregar su vida. Ponemos entre comillas la expresión, porque no podemos creer que, tras tantos casos, sólo hay como indicadores que cayeron, todos, por “causas desconocidas”. Es decir, quizás tengamos que esperarnos treinta y pico de años para que se identifique legalmente a los culpables, cuando, en realidad, bien sabido es hoy quienes son. Así, exactamente, le pasó a Ríos Montt. Ojalá ello no ocurra, pero, si por la víspera se saca el día, que nos agarren confesados. Las fechas podrían repetirse.

La Lucha Sigue

viernes, 3 de mayo de 2013

¡Firmemos la carta!

Guatemala, 3 de Mayo del 2013

En cuatro Municipios de Jalapa y Santa Rosa las cosas están mal. El Gobierno ha decretado un Estado de Sitio que durará cuando menos un mes. Esto significa que, por ejemplo, no habrá reuniones de más de tres ciudadanos. Si son cuatro los que se reúnen, pueden ser tomados presos, sin que medie ninguna orden judicial. Queda prohibida la portación de cualquier cosa considerada un arma, so pena de captura y cárcel. Es ilícito moverse sin papeles, porque no portar documento de identificación es pecado, con pena de cárcel. La situación está, como decíamos, mal, malísima.

Ayer fueron desplegados 8.500 efectivos militares, quienes, luego de su trabajo, reportan 16 prisioneros. Se trata de 16 ciudadanos, los cuales son privados de toda libertad. Ayer fueron realizados impunemente 53 allanamientos. Se trata de 53 viviendas que fueron, en la práctica, sometidas a cateo profundo por parte de las autoridades, simplemente porque sí. En síntesis, se vive una situación sumamente difícil.

Este es el segundo Estado de Sitio que decretan las autoridades gubernamentales. Al parecer, ya se les olvidaron las nefastas consecuencias que se derivaron del primero, en Santa Cruz Barillas.

Por lo tanto, para evitar que este nuevo desmán genere costos mayores, solicitamos su contribución voluntaria. Firmemos, todos y todas, una carta al Presidente de la República y enviémosla, sin más, a la siguiente dirección y con el siguiente texto:

Otto Pérez Molina

Presidente de la República de Guatemala

Sus Manos

Estimado Señor:

Permítanos, ante todo, expresarle nuestro saludo.

Nos dirigimos a Usted, en primera instancia, para solicitarle se sirva deponer el Estado de Sitio que su Gobierno ha decretado sobre los Municipios de Jalapa, Mataquescuintla, San Rafael Las Flores y Casillas.

Hasta el momento nunca, en la historia, un Estado de Sitio ha servido a los altos propósitos de la Paz y la resolución de conflictos. Por el contrario, solamente han dado vuelo a las aspiraciones guerreristas de grupos de la derecha.

Hasta el momento nunca, en la historia, un Estado de Sitio ha sido útil para alcanzar mejores niveles de desarrollo. Por el contrario, sólo han servido para contribuir a incrementar los estados de subdesarrollo.

Hasta el momento nunca, en la historia, un Estado de Sitio ha contribuido, ni en un ápice, a elevar la justicia. Por el contrario, han sido empleados como arma para perpetuar las injusticias e inequidades de todo tipo.

Hasta el momento nunca, en la historia, un Estado de Sitio ha realizado su aporte para combatir el hambre. Por el contrario, han servido, más bien, para que se patententicen las huellas de la hambruna y de la muerte.

Este es el segundo Estado de Sitio que decreta su Gobierno. Ya va siendo hora de que se haga la luz y que así, por fin, cesen ustedes en sus prácticas, para beneficio del pueblo guatemalteco.

Sin otro particular, nos suscribimos de Usted, atentamente,

Firma

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Bien sabemos que una carta así no se basta para enfrentar las balas. Una carta como ésta serviría, eso sí, para decirle al Presidente que, entre otras cosas, su gestión está siendo evaluada y que, como tal, pasará a la historia.

 

La Lucha Sigue

El Diálogo del Gobierno es a través de la mira de un fusil

Guatemala, 3 de Mayo del 2013

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Si la excusa del Gobierno para imponer Estados de Sitio en varios municipios que se oponen a la depredación y saqueo de nuestros recursos y bienes naturales, es combatir hechos criminales e ilegales, nos hacemos las siguientes preguntas y con todo derecho:

- ¿Por qué no se persigue con igual celeridad y despliegue de fuerzas a los criminales que han secuestrado y dado muerte a dirigentes sindicales, representantes de los pueblos, activistas de derechos humanos y ambientales?

- ¿Por qué no se persigue de igual forma a los criminales disfrazados de guardias de seguridad privada de las empresas mineras, bananeras y demás transnacionales, por idénticas razones?

- ¿Por qué no se procesa judicialmente a las empresas por tener entre sus empleados a criminales?

- ¿Por qué no se procesa a las empresas mineras por cometer el crimen de contaminar las aguas de las comunidades impunemente?

- ¿Por qué no se procesa a Energuate por estar haciendo cobros ilegales y abusos contra la población usuaria?

- ¿Por qué no se procesa a las empresas y finqueros que cometen ilegalidades al no pagar el salario mínimo y realizar despidos injustificados?

- ¿Por qué…?

En respuesta a las preguntas anteriores, sólo nos queda concluir que la aplicación de ley, es manipulada de acuerdo a la intención de defender el actuar impune de los verdaderos criminales. Está claro que en este país, las fuerzas de seguridad defienden al más rico y poderoso, mientras los pobres que reclaman justicia, defensa de la soberanía nacional y de los bienes del país, son aplastados por la bota militar.

Los Estados de Sitio, podrán ser legalizados bajo este régimen, pero de ninguna manera son justos.

Rechazamos enérgicamente la implantación de Estados de Sitio, acomodados a los intereses de las empresas.

Rechazamos enérgicamente las detenciones, acomodadas a los intereses de las empresas.

Guatemala es hoy una vergüenza ante el mundo. Igual que en los años de la guerra, hay un ejército que actúa en contra de su misma población.

Hay un Estado que reprime a su población en defensa de intereses foráneos. Hay un Estado que llama al diálogo, pero tras la mira de un fusil.

 

¡No a la remilitarización del país!

¡La Lucha Sigue!

miércoles, 1 de mayo de 2013

10 Mentiras

1. EN GUATEMALA NO HUBO GENOCIDIO.

MENTIRA. Lo dicen los documentos que recogen la historia del conflicto armado y el Gobierno y el Ejército estuvieron de acuerdo con este informe. Lo dicen las Naciones Unidas en sus declaraciones y es un delito por el cual el juicio procedió hasta donde llegó antes que lo interrumpieran las bestias.

 

2. LOS DOS BANDOS (EJÉRCITO Y GUERRILLA), FUERON LO MISMO Y COMETIERON LOS MISMOS CRIMENES. ASÍ QUE NO HAY QUE DEFENDER O ACUSAR NI A UNO NI A OTRO, YA SE FIRMÓ LA PAZ.

MENTIRA. Ambos informes, el Guatemala Nunca Más y el Informe de Esclarecimiento Histórico, atribuyen un 97% de autoría de las violaciones a derechos humanos al Ejército y al Estado. El que se haya firmado la Paz no quiere decir que deba haber impunidad en delitos de lesa humanidad. No hay registros de que la guerrilla hubiese aniquilado aldeas enteras, o asesinado niños, mujeres y ancianos, ni que hubiesen tenido secuestradas mujeres y niñas para violarlas constantemente. Todo eso SI LO HIZO EL EJÉRCITO. POR LO TANTO, NO FUERON LO MISMO.

 

3. EL EJÉRCITO ACTUÓ DEFENDIENDO A LA PATRIA.

MENTIRA. No se acepta que defender la patria implique: llevar a cabo masacres contra población civil; arrasar con pueblos enteros de población desarmada; mantener a poblaciones enteras en campos de concentración; asesinar mediante los métodos más crueles a mujeres, ancianos y niños no combatientes; la violación sistemática y continuada de mujeres y niñas; el secuestro y venta de niños; el robo y saqueo de aldeas. ESTO NO ES DEFENDER LA PATRIA. NI SON “UNOS CUANTOS EXCESOS”. SON MILES.

 

4. SI CONDENAN AL EXGENERAL Y SU EX G2, SE DESATARÁ LA VIOLENCIA DE NUEVO Y HABRÁ GRAN CONFLICTO…LA PAZ ESTÁ AMENAZADA.

MENTIRA. Está demostrado que quienes sí pueden generar más violencia son los mismos militares y ex militares y sus bandas para-militares, financiadas por sus amos de las derechas. Lo demuestra el JUEVES NEGRO, las camionetas de acarreados (engañados con oferta de bolsa segura y fertilizantes). Así que si se desata el caos, ya sabemos quiénes son y de dónde vino. Por otro lado, la violencia en general ya está instalada, por la falta de capacidad del Gobierno de brindar seguridad a la ciudadanía. La paz se construye sobre bases de justicia y verdad. No puede estar amenazada la paz si se aplica la justicia.

 

5. LA GUERRILLA USABA A LA POBLACION DE ESCUDO Y POR ESO FUE QUE EL EJÉRCITO TUVO QUE MATAR A LA GENTE.

MENTIRA. Fue el ejército el que instaló los llamados polos de desarrollo y aldeas modelo (verdaderos campos de concentración). Ellos fueron los que usaron a la población como escudo. Fue el ejército el que organizó las PAC, las armó y obligaba a la población a realizar los patrullajes que sus VALIENTES soldados y oficiales no se atrevían a hacer.

Cualquier mando militar tiene el poder en sus manos para decidir si actúa o no actúa, si abre fuego o si ataca cuando hay población civil de por medio. Ellos no sólo tomaron la decisión de actuar, sino que DELIBERADAMENTE ATACARON POBLACIÓN DESARMADA, AÚN EN CASOS CUANDO LA GUERRILLA ESTABA A KILÓMTROS DE DISTANCIA O NO ESTABA DEL TODO. EL PRETEXTO ES VERGONZOSO E INVALIDO.

 

6. LOS ACUERDOS DE PAZ SE NEGOCIARON SÓLO ENTRE LOS JEFES DE AMBOS BANDOS Y SÓLO SE BENEFICIARON ELLOS.

MENTIRA. Aun en medio de las dificultades que un contexto de guerra presenta, hubo participación amplia de varios sectores de la población, lo demuestra la existencia y rol de la Asamblea de la Sociedad Civil. Los programas de incorporación, aunque tuvieron sus deficiencias, no contemplaban únicamente a la dirigencia de la guerrilla. La firma de la paz era, en su contenido, mucho más que el proceso de incorporación. Cuando se reduce todo a decir “beneficios de los jefes”, se hace a un lado todo lo sustantivo de los Acuerdos de Paz en relación con una agenda consensuada para abordar los problemas que dieron origen a la guerra. Era una agenda para iniciar el avance hacia un estado mejor. Que no haya habido voluntad de encaminar el país hacia la paz y el desarrollo con justicia social, por parte de todos los gobiernos posteriores, es otra cosa. Esos sí hubiesen sido beneficios. Pero los beneficios no se pueden medir con el ojo de quien ve sólo el beneficio económico en algo. Esta visión, es muy propia de los mercaderes que tienen como su guía los preceptos del neoliberalismo y su Dios, el mercado.

 

7. LAS ONGS SE INVENTARON EL GENOCIDIO Y LOS CARGOS CONTRA RÍOS MONTT Y SU G2.

MENTIRA. Las ONGs, no se dieron a la tarea de ir sigilosamente en la noche BURLANDO LOS SISTEMAS SEGURIDAD DEL EJÉRCITO, a enterrar cientos y miles de cadáveres y osamentas en los destacamentos militares para hacer quedar mal al ex general o al ejército. Las evidencias son las evidencias. No es invento de ONGs. No sólo es mentira esta afirmación, es RIDÍCULA.

 

8. LAS ONGS SE HACEN MILLONARIAS CON EL JUICIO CONTRA RÍOS MONTT.

MENTIRA. Lo que más se gana con la aplicación de la ley es que haya justicia. Ni es cierto que son millonadas lo que reciben las ONGs, ni es ese el fondo del asunto. Aunque no existieran las ONGs, SI EXISTE EL EJÉRCTIO Y SI EXISTEN SUS CRÍMENES. No es el exceso de cáncer el que produce cigarrillos…es al revés. Muchas ONGs han tenido que surgir y existir, porque del lado de las víctimas, NO HAY EL APOYO QUE SÍ TIENEN LOS MILITARES, y estos SÍ SON MILLONARIOS, entiéndase CACIF.

 

9. PÉREZ MOLINA NO TUVO NADA VER CON LO SUCEDIDO EN EL ÁREA IXIL.

MENTIRA. Hay documentos históricos, documentales, entrevistas y testimonios que así lo demuestran. Por más que lo quiera negar, no puede.

 

10. PARA QUE HAYA PAZ, ES MEJOR DEJAR LAS COSAS COMO ESTÁN, NO HAY QUE SER VENGATIVOS.

MENTIRA. Sólo puede haber paz si hay justicia. Buscar la justicia POR MEDIOS LEGALES no es ser vengativos. Si se tratara de venganza, todos los militares, G2, ex judiciales, los financiadores del terror y cuerpos paramilitares, estarían en la mira para que fueran asesinados a golpes, torturados, sus hijos y nietos masacrados, sus casas y bienes quemados, etc. Buscar la justicia, no es venganza.

Dejar las cosas como están, es dejarlas mal. Es no empezar a sanar las heridas y seguir alimentando el odio y el rencor, pues si la gente no confía en el sistema judicial, acude a otros medios, y todos sabemos a lo que eso conduce. Las cosas no pueden dejarse como están, porque sencillamente NO ESTÁN BIEN.