Comunicado sobre la Crisis

Guatemala 17 de Mayo de 2009

Nada nuevo bajo el sol

Si quieres saber quién fue, busca a quien más se beneficie del resultado.

Desde hace más de una año, en el FNL hemos venido advirtiendo a través de comunicados y en las reuniones y asambleas de nuestras organizaciones sobre el riesgo que existía de que el sector más recalcitrante de la derecha buscara alguna forma de romper el orden constitucional, generar un caos que deviniera en un estado de ingobernabilidad tal que se recurriera al rompimiento del estado de derecho, a la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, para así, poder ya sin barreras, darle vuelta a la Constitución y rehacerla a sabor y antojo de la oligarquía, los sectores poderosos y de los intereses de las empresas multi y transnacionales.

En este sentido, lo que está sucediendo hoy no nos sorprende mucho, además de ser el resultado de las pugnas entre los mismos sectores de poder que siempre han oprimido y explotado al pueblo. En nada o poco difiere este circo en el fondo, de los golpes de Estado de los años 70s y 80s, de los Golpes Técnicos en tiempo de Cerezo o de los golpes estilo Serrano, incluso, algunos actores son los mismos como certeramente lo han señalado algunos analistas. Son pugnas por intereses económicos y de poder en el que quizá ahora tenga un porcentaje de injerencia mayor el crimen organizado. Pero tampoco podemos decir que esto es nuevo. Es harto conocido que aún desde la época de la guerra, había militares y altos funcionarios de Estado involucrados con el narcotráfico y el crimen organizado.

Para las organizaciones populares y para el pueblo pobre de Guatemala, la violencia es parte de su cotidianidad y parte del costo de luchar por la justicia y los derechos humanos.

Tan sólo en el año 2008, hubo 6,293 asesinatos con un promedio de 17 muertes violentas al día. El señor Mussa, su hija y Rosenberg son 3 que se suman esa cifra y a las que van del año. Todos los muertos y víctimas merecen respeto por lo que asumimos estas tres muertes de esta forma.

Nosotros como organizaciones populares en reiteradas ocasiones hemos demandado justicia, cese de la violencia y hemos señalado incluso, (y sin filmar videos) a los responsables institucionales, intelectuales y ejecutores de la violencia, como en el caso de Mario Caal, ejecutado por fuerzas de la policía y el ejército, o el compañero Oscar Duarte, hasta la fecha desaparecido y que fuera secuestrado frente a la subestación de Policía de Ciudad Quetzal. Las denuncias y reclamos por justicia, le han costado la vida a otros compañeros y compañeras. Sin embargo, nunca se nos ha escuchado, ni ha salido ninguna cámara empresarial o comercial indignada por esta violencia. No han salido señoras elegantes a las calles a demandar justicia por el asesinato de tantas mujeres pobres. Tan sólo en los últimos dos años, el movimiento popular reportó no menos de 38 asesinatos de dirigentes y activistas. Han sido allanadas sedes de organizaciones, se han hecho constantes amenazas a defensores de derechos humanos, a sindicalistas, se ha desalojado con violencia a campesinos y vendedores. Así como Ramiro Choc, preso político de este gobierno, hay muchos Ramiros Choc encarcelados sin acceso a la justicia en el país. Entonces nos hacemos la pregunta: ¿Qué es lo nuevo?

Lo nuevo es quizá lo que hay detrás en todo este espectáculo y en el hecho de que los interesados en generar la ingobernabilidad son los dueños de los medios masivos de comunicación, se involucran incluso, algunas Embajadas (llama la atención la presencia de las Embajadas de España, Canadá y Estados Unidos en la reunión que sostuviera Espada con el CACIF). Por alguna razón nos hace pensar en Unión Fenosa, Goldcorp y las empresas norteamericanas… ¿no creen? O ¿será casualidad?

No abundamos en detalles de análisis sobre los hechos de estos días en particular, pues ya hay en los medios y en circulación bastantes comunicados de reflexión sobre los protagonistas y sobre las contradicciones e inconsistencias de las noticias y declaraciones. Algunos muy buenos y centrados por cierto.

Preferimos centrarnos en los aspectos de fondo y más preocupantes. Esto lo decimos porque la credibilidad de las instituciones del Gobierno hace tiempo que están en entredicho, la impunidad, la corrupción y la inoperancia de la seguridad pública hace tiempo que están instaladas. Consideramos entonces, que el mayor riesgo que existe en este momento es que las derechas oligárquicas del país provoquen un desorden tal que se terminen saliendo con la suya. De Guatemala a Guatepeor.

Por lo anterior, como FNL, nos sumamos a lo consensuado en el marco del Movimiento Sindical Indígena y Campesino de Guatemala (en el comunicado adjunto) y además:

- Mantenemos nuestra postura crítica a las políticas antipopulares y populistas de Colom como lo hemos hecho siempre y antes de estos hechos, por lo que no nos prestaremos al circo de ir a las calles a mostrar ningún apoyo.

- Sostenemos y denunciamos que sí existen sectores de la ultraderecha interesados en romper el Orden Constitucional y rehacer la constitución de acuerdo a sus intereses y ambiciones sin límites.

- Que persistimos en nuestra demanda de que se investiguen los crímenes contra dirigentes sindicales, campesinos y populares así como demandamos el alto a la impunidad

- Demandamos que se lleve a cabo una investigación de parte de instancias independientes, y de manera inmediata de los hechos más recientes, no sólo de los asesinatos sino también de las personas, empresas y medios de comunicación involucrados en la divulgación y exhortación al desorden que se ha generado.

- Rechazamos enfáticamente cualquier intento por parte de la oligarquía de este país de provocar más violencia e ingobernabilidad y romper el Orden Constitucional.

- Que se abstengan los empresarios y comerciantes de obligar a sus empleados a apoyarles en sus manifestaciones para hacer crecer el número de manifestantes ante los medios. Ya hemos recibido denuncias de trabajadores de algunas empresas en este sentido y se harán las denuncias correspondientes en su debido momento.

- Hacemos un llamado a nuestra militancia a no prestarse a manifestar apoyo ni al gobierno corrupto ni a los ricos que han explotado, perseguido y financiado la represión contra el pueblo pobre.

- Sigamos con nuestras demandas y luchas, no permitamos que nos distraigan de los temas que urge sean abordados.

Porque en el fondo de todo esto…NO HAY NADA NUEVO…

LA LUCHA SIGUE