Pareciera increíble que, 123 años después, en Guatemala los trabajadores y trabajadoras tengan que seguir en la calles demandando la jornada de ocho horas. En las últimas décadas, nuestro pueblo ha tenido que ser testigo de un cruel retroceso en relación con los derechos y libertades de quienes generan la riqueza, la cual muy pocos disfrutan y despilfarran. Hoy, como hace un par de siglos, las y los trabajadores deben partirse el lomo 12 y 18 horas para poder llevar el sustento a sus familias y a duras penas sobrevivir. Lo peor en el caso de Guatemala, es que esto sucede con el beneplácito y el apoyo servil de los gobiernos y las instituciones que existen y debieran velar porque se respeten los derechos humanos, laborales y sindicales del Pueblo. El modelo neoliberal, impuesto a sangre y fuego sobre nuestros pueblos, trae consigo un manto de impunidad para las empresas y para las corporaciones que hoy dominan el mundo.
Este primero de mayo, las organizaciones sindicales y populares que formamos parte del Frente Nacional de Lucha, hombro con hombro con otras organizaciones hermanas, lanzamos nuestro grito al mundo:
¡Viva la clase trabajadora!
¡No a la conformación de la central sindical pro-gobiernista!
¡No a la ratificación del convenio 175 de la OIT!
¡No más impunidad!
¡Alto a la violencia contra dirigentes populares y sindicales!
¡Fuera de nuestro territorio a Unión Fenosa y empresas abusivas!
¡No a la depredación de nuestros recursos naturales!
¡No a Pro-Reforma que pretende una Constitución a favor de las empresas privadas!
Adjuntamos algunas fotos que muestran la movilización de hoy.
¡La Lucha Sigue!
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