Guatemala, 26 de Junio del 2009
En Honduras, las derechas sacan las uñas
Los grandes medios de prensa internacional y nacional abundan en información sobre lo que han dado a llamar “la crisis política en Honduras”. A una sola voz, como un bien orquestado coro, se dedican a propagar la idea de que el actual Presidente de Honduras, Manuel Zelaya Rosales, es una amenaza para Honduras y para la región centroamericana.
Pero debemos saber que todos estos medios sirven a idénticos amos y a propósitos afines: la defensa de los privilegios de los que disfrutan las derechas, que son sus dueños. Cabe preguntarse, entonces, ¿por qué ahora la emprenden al unísono contra Mel Zelaya?, ¿qué factura le quieren cobrar al Primer Mandatario hondureño?
Es evidente que, en su contra, se han alineado todos los grupos de la derecha de su propio país y de la región. Los grandes empresarios, los terratenientes, los partidos políticos de ideología neoliberal, las transnacionales, en fin, todos aquellos grupos que han sabido hacer uso del poder para incrementar sus ganancias, a costa del sacrificio de las condiciones de vida del pueblo. Hoy, a la cabeza de estos grupos sediciosos, se coloca la cúpula militar hondureña. Todos esos grupos, minoritarios pero poderosos, han hecho del Estado un instrumento colocado a su servicio y lo ha utilizado, siempre, como herramienta para perpetuar la explotación y perpetrar todo tipo de injusticias. Han acumulado enormes fortunas valiéndose del Estado y a costa del pueblo.
Mel Zelaya, por su posición política de izquierda, representa una clara amenaza contra esas posiciones y prácticas históricas de las derechas, que se niegan ferozmente a ceder en el más mínimo de sus privilegios. Por eso quieren deshacerse de él y lanzan en su contra toda suerte de epítetos y descalificaciones.
Pero el Presidente Zelaya cuenta, a su favor, con el respaldo del pueblo y de sus legítimas organizaciones. Los sectores populares de Honduras, con claridad, han cerrado filas alrededor de su Presidente. Las legítimas organizaciones del pueblo han expresado su firme respaldo no sólo al Presidente Zelaya, sino, sobre todo, a la posición política que él representa.
Desde Guatemala, enviamos nuestra firme solidaridad a ese pueblo hermano que hoy se encuentra amenazado por la codicia y la voracidad de las derechas.
Enviamos, también, nuestro abrazo a Mel Zelaya, en quién reconocemos a un dirigente auténticamente comprometido con los derechos e intereses de su pueblo.
No debemos permitir que, en Honduras, se retorne a los años de los Golpes de Estado, de las asonadas militares, del regreso de la represión y del terror en contra del pueblo y de sus organizaciones.
No debemos permitir que, en Honduras, se retorne a la imposición de políticas de derecha, anti-populares, de corte neoliberal, porque, a lo largo y ancho del mundo, han mostrado ser absolutamente ineficientes y han generado una crisis sistémica de inmensas proporciones y de crudos efectos.
Sepa el pueblo hondureño que, en su lucha, no están solos.
¡La Lucha Sigue!
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