jueves, 7 de junio de 2007
Imponente Marcha del Pueblo Sanjuanero
Guatemala, 7 de Junio del 2007
El pueblo de San Juan Sacatepéquez dijo NO a la Minería
Como puede apreciarse en la composición fotográfica, el pueblo sanjuanero, de manera masiva, se reunió ayer frente a la Alcaldía Municipal y, a una sola y combativa voz, condenaron los intentos por instalar en su suelo una empresa que les convierte sus tierras en desiertos, los despoja de sus fuentes de agua, les llena de polvo y deshechos su atmósfera y, por si fuera poco, les lanza encima la circulación diaria de cientos de vehículos de transporte pesado. La marcha se convocó para, en el marco de la misma, hacer entrega al Consejo Municipal de los resultados alcanzados tras un proceso de consulta popular que tuvo lugar en pasado 13 de Mayo. En esa fecha, de manera masiva, la población de 12 comunidades de San Juan Sacatepéquez acudió a las mesas de votación para darle un rotundo NO a la minería.
Y esta imponente marcha del pueblo sanjuanero realizada ayer ocurre pocos días después de que la Corte de Constitucionalidad, de manera absolutamente irresponsable y reñida con el espíritu tanto del derecho como de la justicia, declaró no vinculantes los resultados emanados de las consultas populares.
Diga lo que diga la Corte de Constitucionalidad, ayer fue puesta muy en claro la voluntad del pueblo sanjuanero respecto a la minería no metálica. La esencia misma de la democracia implica el reconocimiento y el respeto de la voluntad mayoritaria del pueblo. Desconocer el valor incuestionable de lo que el pueblo expresa masiva y pacíficamente en las calles, en sus marchas, a través de sus legítimas organizaciones, implica devaluar el concepto y la práctica de la democracia.
Hay que señalar que la marcha realizada ayer se constituye, en sí misma, en una nueva consulta popular que ratifica los resultados formales obtenidos el 13 de Mayo. Ayer la población, hombres y mujeres, bajó de la montaña, desde cada una de sus comunidades, en columnas, a pie, en muchos casos con las madres cargando a sus hijos, y así marcharon, alegres, por millares, coreando sus consignas revolucionarias, sabiéndose dueños de la razón y actuando en el marco del derecho.
Por todo ello, al pueblo sanjuanero damos nuestro fraterno y fuerte abrazo solidario. Están convirtiéndose en constructores de su propia historia y, con ello, en ejemplo para las demás comunidades del país. Junto a ellos y ellas,
¡La Lucha Sigue!
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