Guatemala, 6 de Mayo de 2009
Una historia de terror e impunidad empresarial
E
n la comunidad El Pensamiento, de la Zona del Chuvá, Quetzaltenango, la mañana del jueves 30 de abril el agricultor Jorge Humberto Andrade salió de madrugada a trabajar. Al regresar a su hogar como a las 8 de la mañana, se dio cuenta que su esposa aún tenía mucho dolor como consecuencia de una caída sufrida el día anterior. Como su salud no mejoraba, decidió llevarla al Centro de Salud en Colomba. Se subió con ella a su vehículo y se encaminó hacia la carretera. La carretera está en reparación por parte de la empresa MOTICSA y desde la Semana Santa no habían vuelto a trabajar en ella. Justo esa mañana decidieron reanudar labores por lo que cerraron el paso un poco antes de las 9 am. Sin embargo, a esa hora no habían iniciado los trabajadores a operar la maquinaria ni a trabajar en la carretera.
Al llegar al punto del cierre, Andrade explicó a los trabajadores su situación y el caso de su esposa enferma. Ellos le dejaron avanzar unos metros, pero le advirtieron que quizá "el ingeniero" no lo dejaría pasar. Andrade intentó infructuosamente de explicar al llamado ingeniero la situación y suplicó le dejaran pasar. Angustiado por la situación de salud de su esposa, se atrevió a intentar remover unas piedras que bloqueaban el paso. En ese momento el llamado ingeniero le lanzó gritos e insultos y avanzó hacia él. La esposa al ver esto, se bajó del carro pero resbaló y cayó un par de veces debido a su delicado estado de salud.
Esto fue aprovechado por el supuesto ingeniero, quien distrajo la atención de Andrade gritándole: "Mirá tu esposa se cayó". Al voltear a ver su esposa, el llamado ingeniero desenfundó su arma y le disparó cuatro veces al agricultor hasta dejarlo muerto. Luego apuntó su arma hacia la esposa quien había corrido a abrazar a su esposo, pero por alguna razón el arma no le funcionó ante lo cual, decidió darse a la fuga. Todo esto sucedía ante la mirada atónita de los trabajadores de la empresa y de varios testigos más.
Dos balazos en el corazón, uno en el riñón y otro en la cabeza fue el informe del forense.
El asesino se llama José Melintón, de cuarenta años de edad, originario de Las Marías, Zacapa, cerca de Gualán.
Andrade deja una viuda y varios hijos. La denuncia se ha puesto en el Ministerio Público sin que hasta el momento se haya capturado al asesino.
Al día siguiente, un representante de la empresa MOTICSA Luis Chicas, se comunicó con un familiar de Andrade y le dijo que: "no hiciera ninguna gestión, que lo arreglaran entre ellos" y les ofreció cinco mil quetzales para la caja de parte de la empresa.
Semejante descaro es inconcebible. Pero no termina allí, desde ese día, al familiar quien a nadie más que a Luis Chicas dio su número telefónico, ha recibido amenazas a ese mismo teléfono, para que desista de la denuncia o de lo contrario "le irá peor".
La Empresa Moticsa, cuyo representante legal es el Ingeniero Edwin Felipe Escobar Hill y quien muy probablemente sea el dueño, tiene y ha tenido contratos concedidos por el Ministerio de Comunicaciones por más de 300 millones de quetzales, entre los cuales está el de esta carretera que son casi 32 millones de quetzales.
Escobar Hill fue decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Rafael Landívar y es miembro de la Cámara de la Construcción.
Hasta la fecha, el asesino no ha sido capturado y MOTICSA en lugar de asumir su responsabilidad con ética y apego a la ley, ofrece un sucio mecanismo para evadir la justicia y permite que se amenace a la familia de la víctima.
Juzgue el pueblo de Guatemala
Demandamos justicia y pronta captura del asesino José Melintón
Señor Escobar Hill, dé la cara y responda por este asesinato.
La Empresa MOTICSA debe hacer todo por
facilitar la captura de su funcionario asesino
y por indemnizar dignamente a la familia de Andrade
Que sepa la comunidad Landivariana a qué tipo de personas tiene entre sus funcionarios.
Que la Cámara de la Construcción condene y sancione a MOTICSA por este hecho
Que el Gobierno suspenda de inmediato
el contrato de esta empresa irresponsable y criminal.
¡La Lucha Sigue!
2 comentarios:
Pero como Andrade no es apellido alemán ni el difunto tampoco dejó una grabación acusando al presidente, para la prensa del país es solo un muerto más.
Adelante con la denuncia, compas
El FNL es un frente para conocer las injusticias solamente o para hacer algo por ella realmente y darle seguimiento?
Soy medico y abogado infieri, trabajo en un CAP de Totonicapán, durante los dos años y tres meses que llevo en el mismo CAP, desde el inicio fuimos tratados con menosprecio, prepotencia y abuso de poder por el personal del renglon 011, pero especialmente por el dirigente sindical Walter Alpires, quien dividio al grupo del CAP a su antojo para ponernos en contra (el mismo nos dijo divide y venceras)como maquiavelo pero mas parece maquiavelico. como dirigente sindical deja mucho que desear al no darnos a conocer nuestros derechos y obligaciones como una nueva fuerza laboral en el ministerio de salud, y que podiamos conformar nuestro frente sindical y luchar por nuestra cuenta, si no que coacciono e intimido a los del CAP para pertenecer a su sindicato. Ademas que es parte del comite tecnico de un CAP y con el resto de miembros de dicho comite se dedican a cometer abuso de poder, violación a los derechos humanos y falta de apoyo al trabajador del CAP.
El día 10-12-10 por vía telefonica me comunicarón que ya no iva a continuar laborando para el CAP sin justa causa. Situación que es lamentable para mi persona y mi economía. asi como a mi me paso la pasa a otros colegas o compañeros del CAP, y cada año deben buscar donde reubicarse si tienen suerte y si no les ofrecen lugares mas cercanos. Creo y estoy seguro que ya no debe continuar este tipo de atropellos a esta clase trabajadora, que si bien es cierto pertenecemos al renglon 022 el cual no nos da ninguna garantia laboral, por lo menos deberian permitirno estabilidad laboral y no estar despidiendo gente por capricho. espero se haga justicia o sirva como una simpole golondrina que avisora el verano. Saludos.
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